
Nos cuenta que es una persona muy social, se estaba empezando a sentir incomoda y no quería dejar de asistir a reuniones con amigos.
Después de la entrevista previa, pasamos a cabina donde le realizamos las pruebas. Detectamos una pérdida auditiva leve, inicial, pero que convenía tratamiento con dos audifonos de última generación. Le explicamos la importancia del inicio del tratamiento temprano, su logoaudiometría era excelente, aun no se observaban daños en el nervio auditivo, inteligilibilidad al 100%.
Emilia por su curva auditiva con pérdidas en agudos, con graves conservados, le aconsejamos una adaptación en abierto, unos pequeños que pasan desapercibidos.
Comenzamos la adaptación, al instante noto como sonidos del entorno, que para ella habían desaparecido y que su memoria estaba empezando a olvidar, volvían a resonar en su cabeza. Lo que más le conmovió fue el ruido del agua al caer en una fuente, fue para ella una experiencia inenarrable, volver a sentir ese sonido. El canto de los pájaros, el timbre del teléfono, los pasos de su marido.
Emilia está encantada con sus audifonos y aunque al principio le costó hacerse a ellos, está sumamente feliz y recomienda su experiencia a todos sus seres queridos.
También nos alegramos nosotros, porque sabemos lo importante que es la detección y tratamiento temprano para que no se produzca una degeneración auditiva, si no que le demos a nuestros oídos lo que necesitan para vivir mejor.
Si quieres contarnos tu experiencia, póngase en contacto con nosotros o bien escriba su experiencia en nuestras redes sociales de Facebook y Twitter.